El pasado 4 de diciembre tuvimos la oportunidad de asistir a un evento histórico: por primera vez, una museo de ciencia español abrió sus puertas de noche para una actividad exclusivamente para adultos. Se trataba de la primera entrega de Cómete el Museo, una iniciativa conjunta del Museo Nacional de Ciencias Naturales y Explora Proyectos para aúnar ciencia y gastronomía en una noche sólo para mayores de 18 años. Lo atractivo de la cita provocó que alguno medios tan importantes como El País o RNE se hicieron eco de la iniciativa.

No se puede resumir aquí las casi tres horas de 'visita' (que a lo mejor deberíamos llamarlo 'espectáculo' o 'show', la verdad), pero estuvo dirigida por Luis Barrera Picón, guía del MNCN, que nos llevó por las zonas de las aves, donde intentamos encontrar algunos restos de dinosuarios.

Luis, enseñándonos una de las colecciones del museo. ¿Pero qué tienen que ver las aves con los dinosaurios?

El Museo Nacional de Ciencia Naturales tiene una magia especial por las noches, y un cierto toque de misterio, aunque posiblemente sin llegar a las cotas de The Relic, ¿no? Las magníficas explicaciones de Luis estuvieron acompañadas de las intervenciones de nuestro Óscar Menéndez.

El final de la visita, que como no podía ser menos se celebró en la zona de dinosaurios del museo, contó con una intervención del propio Óscar, que habló combinando humor y rigor de algunas características de los dinos, entre ellas de su complicada vida sexual (gracias en gran medida al apoyo del trabajo del gran ilustrador José Antonio Peñas Artero).

Huevos de dinosaurio en su propio ámbar (¿o eran huevos de codorniz en gelatina?).

La 'fiesta' culminó con la desgustación de unos pinchos de dinosaurios, de manos de la prestigiosa cocinera Bárbara Molinos, de El Cielo. Entre la cata, destacaban los 'huevos de dinosaurio en su propio ámbar', las 'alitas de dino' o la 'empanada de primo de dinosaurio'.

Y aquí están todas las fotos de la visita, realizadas por el fotógrafo Pablo Plaza [ver set en Flickr]: